La readaptación abarca todo el proceso existente desde que se produce una lesión hasta la vuelta a la situación previa de dicha lesión, evitando recaídas.
El objetivo específico de esta fase consiste en recuperar todas las habilidades que se han visto mermadas como consecuencia de la lesión, alcanzando el nivel de funcionalidad existente anteriormente.
Los componentes del equipo EFiR poseen la formación más adecuada para la realización de readaptaciones de calidad, ya que son Fisioterapeutas y Licenciados en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.
«La responsabilidad de reestablecer, desarrollar, mejorar y/o mantener la salud deportiva del deportista recae en todos aquellos profesionales dedicados a la actividad física, el deporte y la salud«. (Lalín, C., 2008).
«Estos profesionales deben poseer una amplia formación teórica y práctica en la prevención y asistencia de lesiones deportivas» (Pfeiffer y Magnus, 2000).
Analizamos el gesto técnico del deportista y aspectos tácticos que condicionan el movimiento (como modelo de juego o posición del jugador), con el objetivo de recuperar el movimiento óptimo del deportista al final del proceso de readaptación.
Recuperar una adecuada calidad de movimiento al final del proceso es clave para asegurarnos unos buenos fundamentos del movimiento (movilidad, estabilidad, simetría, control motor) sobre los que construir cualidades físicas y habilidades específicas del deporte.
El regreso a la práctica deportiva normal es uno de los aspectos más importantes dentro del proceso de readaptación. Muchos solo realizan las primeras fases de la recuperación, olvidándose por completo del retorno adecuado a la práctica deportiva.
Mediante esta última frase pretendemos evitar recaídas y es por ello que se debe realizar una evaluación, supervisión y gestión esctricta de las cargas de trabajo asegurando una vuelta segura a los entrenamientos y competición.